Economía, pajas y coches...

El otro día me encontré con Currito, un amiguete mío de hace muchos años. Estuvimos charlando un rato de lo típico, del trabajo, los estudios, las mujeres, la bolsa, la física cuántica, biología molecular y de la vida en general... también sostuvimos una distendida charla sobre si es mejor follar o hacerse pajas. Llegamos a la conclusión de que pajearse es más sano y cansa menos, además, los efectos secundarios son menores. Comentamos las diversas técnicas, que si la de la mosca sin alas dando vuelta por el capullo asomando metido en la bañera; la de la mano dormida, la de las uñas pintadas, incluso ambos reconocimos que al menos una vez en la vida nos la hemos intentado chupar a nosotros mismos y solo hemos llegado al pellejo y que al menos nos la hemos medido unas diez veces a lo largo de nuestra vida (y las que quedan!!)...
Tras la tesis pajeril volvimos a intercambiar ideas sobre la economía, los pijos de palo, los piojos vestidos de limpio y la gente especialmente superficial. Currito me comentó que había realizado un estudio de mercado sobre el segmento de automóviles más vendido en los últimos 12 meses y la conclusión fue la siguiente: "hasta hace poco se veía a mucho casper montado en coches del tipo touareg, cayenne, ranger rover (como el del cachuli-pantoja), q-sietes y demás todo-terrenos enormes, ahora, como están las cosas jodidas resulta que se está imponiendo el coche chiquitín que gasta poco y es pintón." La verdad, es que entre el frío que hacía el jueves por la tarde-noche y que íbamos poco abrigados, cada vez resultaba más difícil articular unoa palabra y por eso la verborrea se hacía cada vez más colifata, peor que forrest gump. En vista que la conversación no daba más de sí (por culpa del frío), acerqué en coche a Currito hasta la estación de Getafe-Centro y así terminó ese encuentro casual con un buen amiguete...

Aquí tenéis un video de mi grupo favorito... espero que os guste,

PD. Rima del día:

"El prejuicio,
ese virus mortal de la inteligencia,
nubla la razón
y entumece la conciencia"

Luigi, Artista de los Milenios