Seguramente poca gente se habrá dado cuenta de que no he saturado la mierda esta del facebook con la sarta habitual de chorradas que suelo poner casi de manera compulsiva. No acostumbro a poner si he comido jamón ibérico, caviar o vinos caros, y si lo hago no es en plan vacile si no a modo de chorrada, quien me conoce un poco sabe como soy.
Dentro de la catalogación de las personas, yo diferencio a dos tipos de ellas en cuanto a cuestiones muy concretas. Están las personas que disfrutan mostrando a los demás que ha comido en un restaurante "caro" y están las personas que sencillamente disfrutan de lo que hacen y punto, sin necesidad de ostentación ni exhibicionismo. Esto es aplicable a los viajes, a los coches, a la ropa, a las discos...
Ah!! lo mío con los donuts no es un vacile, es un vicio... jajajajajaja!!
En fin, a dónde quiero llegar? pues a que el facebook es una herramienta de comunicación y que dentro de sus vertientes, precisamente la de estar en contacto con personas a las que habías perdido el rastro, es una de las partes buenas que tiene. Si bien es cierto que hay ciertas personas que viéndolas veinte años después adivinas por qué ha pasado tanto tiempo y deseas que pasen no veinte, si no otros cuarenta o cincuenta años y a tomar viento fresco.
La cuestión es que la tele no me va demasiado, me entretiene más ver vídeos en youtube, comienzas viendo uno de Depeche Mode del año 1986 y acabas alucinando con una pelea entre un Triceratops contra un T-Rex, de vez en cuando ves algún vídeo guarrete pero sin querer...
A mí esto del facebook me llegó de rebote por "culpa" de mi amigo Óscar que me lo comentó para promocionar mi blog... en que hora... jajaja!! Pues bien, me metí en esto del facebook medio de coña y a fecha de hoy me sirve de "terapia" y para poner esas gilipolleces que son tan mías o me identifico con ellas y cuyo único sentido que tienen es que me hacen muchísima gracia.
Anoche me desperté de madrugada porque los mosquitos son unos cansinos muy insistentes que pasan de mis malas artes como anfitrión pues tengo todo tipo de trampas y repelentes, pulverizadores, cremas, lociones, eléctricos, líquidos, tipo incienso, ultrasonido... etc. nada, que son inmunes. Pues eso, que me desperté de madrugada y echando un vistazo al teléfono para ver la hora me encontré con un mensaje en el que me preguntaba una chica si conocía a un excompañero de la Guardia Real... Roberto Berlanga Cores, claro que le conocía y la verdad, me olí lo peor, pero a las dos y pico de la mañana no me puse a contestarla pero me quedé dándole vueltas y apenas dormí ya.
Sobre las 8 de la mañana conteste a la prima de Roberto y ya me contó todo, que Roberto se había atragantado y la ambulancia llegó tarde con el resultado de que Roberto estaba en coma. Rápidamente lo puse en conocimiento del resto de compañeros del grupo GUARDIA REAL - CÍA MAR OCÉANO. Casi al momento la respuesta fue masiva, recordando el viejo grito de guerra "la Guardia a mí!!" que tantas veces hemos usado y que te hacía sentir que estabas protegido por algo más poderoso incluso que la propia familia.
Volví a contactar con Inma, la prima de Roberto y la metimos en dicho grupo para que nos mantenga informados del estado de Roberto de manera conjunta. El diagnóstico? muerte cerebral, aunque el corazón sigue aguantando... eso me recuerda a muchos de los que compartimos vivencias irrepetibles en la Guardia Real, que teníamos más corazón que cerebro!! dicho sea con todo el respeto y cariño!! Roberto perdió a su madre hace poco más de un año, en ese tiempo Roberto no ha acabado de sobreponerse, agravado además por el vínculo tan estrecho que tenía con ella. Digamos que Roberto no ha tenido una vida del todo sencilla y a pesar de ello ha mostrado una gran resistencia.
Me quedo con las conversaciones que de vez en cuando tenía con él y me gustaría volver a tener, no por lo trascendentales, si no por lo humanas y sencillas. Quienes compartimos experiencias en la Guardia con él y siendo honestos, hay que reconocer que Roberto a veces sacaba de quicio, pero quién esté libre de pecado que tire la primera piedra, nadie somos perfectos. Pero me quedo con los buenos y diferentes episodios vividos durante la época de la Guardia Real, una vez, tras la boda de la Infanta Cristina, al regreso de Barcelona, nos citaron en el Pardo, yo estaba a su lado cuando va y le pregunta al Rey Juan Carlos I "Majestad, qué se siente siendo Rey?" El Rey sonrío y le dijo "nada en especial, pequeño Guardia Real"... son casi infinitas las anécdotas que tenemos tod@s con tod@s...
Esto me hace sacar un poco una parte pequeña de egocentrismo y hablar una vez más de mí y es que los seis años de mi vida en la Guardia Real fueron, con claroscuros incluidos, los mejores seis años de mi vida a nivel laboral. De hecho, no han sido pocas las veces que me he arrepentido de haberme salido, pero es lo que tiene, el arrepentirse no sirve de nada hasta que aprendamos a viajar en el tiempo. Sería algo injusto también no quedarme con algunas de las personas que he conocido en los diferentes trabajos que he tenido desde que dejé la Guardia Real, pero son cuatro contad@s y ell@s saben quienes son.
Si volviera a nacer volvería a ser Infante de Marina de la Compañia Mar Océano de la Guardia Real, con los mismos compañeros y esta vez no me saldría porque no he encontrado mayor compañerismo que el que allí había. Pocas personas dan su vida por los demás, allí la dábamos todos!!
Roberto, pase lo que pase siempre estarás en nuestros corazones!!
Ah!! y esta era una pequeña muestra de apoyo a Roberto, no publicar una sola de mis chorradas en facebook en 24 horas!!
FUERZA ROBERTO!!