viernes, 9 de noviembre de 2018

¿Qué hay de nuevo?

Eso me pregunto... ¿Qué hay de nuevo? el bucle de siempre, lo reiterado, lo repetido, lo cansino, todo es nuevo a la vez que no lo es. Esa libertad que únicamente puede llegar a sentirse en soledad, esa es la unión con el más allá, la unión más cercana a lo que debe ser el otro lado. Paz, libertad, imaginación, la solución a todas las preguntas. Entonces desaparece el agobio, la desesperanza, comienza ese camino del que nunca quieres salir, no quieres que nada ni nadie influya en tu objetivo. 

Por más que dudo y pienso, hay diferentes piezas que no encajan, a veces creo que es cuestión de que ese momento mágico que tanto he anhelado llegará cuando menos me lo espere, sin embargo, son más las veces que caigo en la desazón y me da por pensar que jamás lograré alcanzar un objetivo que no debería resultar tan complicado de alcanzar. Pero las ideas siguen deambulando, los pensamientos, y es entonces cuando dices... hasta aquí, a partir de ya voy a ser dueño de mis actos, ya que apenas puedo serlo de mis pensamientos. Pero la sorpresa o decepción suele resurgir, a veces con más fuerza, hasta el punto en el que no soy capaz de encontrar esa chispa.

Cada día me cuesta más actuar, a veces incluso me siento partícipe de un montaje que me produce la mayor parte del tiempo cierta repulsa y necesidad de pasar página. Pero a falta de saber tocar la tecla correcta, bastante "premio" es superar cada día. Cuando comienza la noche no quiero que acabe, quiero que se alargue, no quiero entrar en ese asqueroso juego donde cada día me cuesta más participar. Es verdad que la mayor parte de las personas no van haciendo el mal como modo de vida habitual, pero aquellos cuya condición les hace ser egoístas por encima de todo, me producen más asco que pena. 

En ciertos foros de positivismo ignorante y ventajista se habla de que las cosas son de una manera o de otra en función de como nos las tomamos cada persona. Se viene a decir que cada cual elige como afrontar cada situación en cada momento, eso es presumir que somos libres, ¿será así o dependerá de cada persona? Más allá de nosotros y nuestras circunstancias hay un fundamento que pretende convencernos de que somos libres y dueños de nuestras vidas. Una tarea muy ambiciosa a mi entender. Es que a veces no todo acompaña, nada más.

Otra cosa que me hace optar por retomar ciertas aficiones que me resultan más gratificantes es el hecho de que voy a probar a cambiar ciertos patrones de conducta con la sensación de que esta vez sí que voy en serio, esta vez parece que me acompañan esas fuerzas con las que apenas puedo contar. 

Espero dejarme ver más por este espacio tranquilo en el cual puedo dar salida a tantas palabras que se me acumulan en mi interior. Quizá exista una necesidad de desahogo, quizá sea una manera de encontrar un atajo para poder dedicarme a aquello que me hace estar en paz conmigo mismo y con el mundo.

A descansar... y hasta pronto, que son muchos los acontecimientos que ocupan mis pensamientos y prefiero pasar página y a ver como amanece el nuevo día. ¿Qué hay de nuevo? 

1 comentario:

Unknown dijo...

Un post muy serio, tanto que cualquier chiste al respecto desprestigiaría al más pintado. Me gusta...escribe más Luis.