sábado, 17 de septiembre de 2011

Los buenos son aquellos que se arriesgan y que no se quedan quietos


Hace unos días estuve con Pedro, uno de mis mejores amigos, y me llamó la atención un comentario que me hizo sobre el refranero y la pedantería. Lo que pasa es que para cada circunstancia que observo a diario existe un dicho o chascarrillo que tiene relación... jajajajajaja!! al menos yo lo veo así!! La pedantería es, para algunos, exceso de retórica y, por consiguiente, exceso de palabras.

Según se decía de la Real Academia Española "lo bueno si breve dos veces bueno", o era eso de "limpia, fija y da esplendor"... no lo recuerdo bien. Quizá una cualidad que yo no tengo es la capacidad de síntesis, y mira que lo intento. Pero por otro lado me da que pensar el que las palabras existen para ser usadas y el modo de usarlas debe ser libre. Además, la combinación de ellas es infinita.

Algunos, los que encuentran el mejor modo de combinar las palabras, son aquellos que viven del cuento. A mi me resulta entretenido contar cosas sobretodo historias reales. Alguno que otro me llama R2, no sé bien si por mi parecido con ese robot retaco y gordito de la guerra de las galaxias que hablaba con pitidos... o quizá me llaman así porque R1 es todo un referente en cuanto a historias inventadas y personalizadas.

Bueno, no voy a seguir por ahí porque se me va a soltar la lengua o los dedos y voy a provocar una crisis institucional.

Haciendo un pequeño esfuerzo me he resuelto a retomar este blog de nuevo y es que llevaba sin publicar nada una eternidad!! Ah!! he vuelto a leer otro libro de autoayuda, y la verdad es que en esta ocasión me ha provocado un poco más de alegría que los anteriores. Pero sigo pensando que eso de denominar a este género de literatura "Autoayuda" no se corresponde a lo que yo entiendo como autoayuda.

Qué pasa, que desistimos de buscar ayuda externa porque después de tantas sesiones de psicoanálisis la solución a nuestros problemas la teníamos nosotros dentro de nosotros mismos. Un absurdo juego de palabras, pero es lo que hay. Sólo falta que alguien te diga que eres la hostia, que la solución a tus males la tienes tú y sólo tú... jajajajajaja, pues nada, que deberá ser así porque este tipo de libros crecen más que las setas salvajes.

En fin, que no quede nunca esa espinita dentro de uno por no haber intentado conquistar un solo sueño. Seguro que todos tenemos como mínimo un sueño, así que a ponerse manos a la obra que según dicen los que lo han conseguido es más fácil de lo que parece.

Un saludo de nuevo y nos vamos viendo,



Luigi, Artista de los Milenios

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