martes, 15 de junio de 2010

Algo Grande


Uno observa a su alrededor y la vida sigue su imparable curso. Siempre aguardando ese instante de inspiración, ese momento en el que todo parezca estar en su perfecto estado para ser uno mismo.

Qué es aquello que marca la diferencia entre el genio, el loco, el insulso y el que pasa por la vida como un ser vacío? hasta donde me llega el recuerdo siempre ha estado en mis pensamientos, qué es esto que soy? ni mucho menos pretendo, pues sería muy osado por mi parte, el sentenciar o crear una corriente. No es la falsa modestia lo que me impide sacar y ordenar todo el mejunge que tengo en la cabeza. Siento que esta vida me apabulla y soy incapaz de avanzar, al menos como yo quisiera. Me considero raro, pero no por ser mejor ni peor, sino porque mis pensamientos hacen que se rompan todos los tópicos de lo que se debe de esperar de un hombre, joder, me gusta tan poco esa palabra, hombre, mujer. No soporto la rigidez, creo que el ser humano es dúctil, maleable, adaptable. Repito para mi mismo que no me considero mejor que nadie, bueno, en algunos aspectos sí, pero eso es cosa mía.

Debido a mi experiencia personal he desarrollado un sentimiento de repulsa hacia aquellos que se venden por dinero, por tener poder, por disfrutar de ciertos privilegios, pero no por el hecho en sí de lo que hagan sino por el hecho de que suelen obtener sus gratificaciones a costa de macharcar al prójimo, así no merece la pena tener nada de nada. Tristemente veo casi a diario a elementos que venden a su madre por un billete de 50 euros, lo del dinero puede ser perfectamente una metáfora, puesto que hay gente que no la vende, sino que la alquila por tener un mejor trabajo, un mejor coche, un mejor traje... los hay que son más honorables y tienen el límite un poco más alto, pero al final da igual porque acaban siendo la misma mierda. El hombre lleva anexado solo por ser racional una serie de caracteres que le hacen pensar más allá. No me gusta ver lo que observo a diario a mi alredeor, y sé que debería cambiarlo, pero me da mucha pereza y sobretodo me da por culo. Siempre acabo pensando: "que triste ser así". Sé que a aquellos que son de esa manera les importa más bien poco lo que piense un mindundi fracasado, pero al menos aún no tengo precio. La pataleta del que no puede subirse al carro? más bien es la rabia de aquel que tuvo un día una situación de privilegio y vió como aquellos que ahora están en la cumbre criticaban a los que estaban allí antes que ellos y resulta que lo que les pasaba era pura envidia.

Nunca se sabe, pero echando la vista atrás parece que la vida da muchas vueltas. Si tuviera el valor suficiente, disciplina y un plan real cambiaba en este momento lo que es mi día a día porque siento que me voy muriendo poco a poco a pasos agigantados. Y al final es un bucle, tienes un día lúcido y lo ves todo claro, hasta el punto que te falta chillar de pasión. Extrañamente vienen las nubes y te devuelven al pasado, sigue el bucle de pensamientos que te atrapa y al final tiras la toalla de nuevo. Un día más.

Eso que un día te permite aprender a leer música o entender cualquier concepto complejo, ese mismo sentimiento de inseguridad es lo que te hace no mostrate tal y como eres, con toda tu brillantez y sabiduría. Aquel incomodo compañero inseparable que retroalimenta la moral y que cada día te hace más débil, ese es tu peor enemigo, porque eres tú mismo, que en vez de amarte y perdonarte hace que te castigues más y más.

Y es cuando pienso, chico, no te va tan mal y te sientes orgulloso de ver todo lo que tienes siendo tan inseguro y tan falto de ambición. Es en ese momento cuando pienso en lo genial que soy, que importándome casi todo más bien poco, he sido capaz de lograr aquello que parece ser lo obligado para todo ser humano que se precie de ser algo en la vida.

Con frencuencia peco de impulsivo sobretodo a la hora de prejuzgar y de etiquetar cualquier persona y/o situación. No me consuela saber que no soy el único, pero se me da bien y me equivoco muy poco. También es verdad que me jode mucho meter la pata, pero mejor, así me siento en deuda con aquello hacia lo que he errado.

Me gustan muchas cosas pero quizá lo que más es la música y la espina que tengo clavada es el haber desaprovechado el tiempo que estuve en el Conservatorio. Como muchas aventuras y proyectos que he emprendido durante mi vida, al principio lo cojo con mucha ilusión pero al mínimo contratiempo o complicación... me desilusiono, me vengo abajo y acabo abandonando, eso es malo, muy malo porque va haciendo mella en la confianza. Cada vez te vas viendo menos capaz y sientes como una presión que te hacer volver a fracasar, quizá sea humano pero es una sensación chunga. Un amigo me dice siempre que me ponga objetivos pequeños y asequibles.

Respecto al trabajo, cada día veo el futuro más negro, ojo, que hablo de mi trabajo, eh!! pero no es por el trabajo en sí, sino por mí mismo, dicho sea con todo el sincero respeto hacia mis coincidentes laborales y un par de compañeros a los que aprecio bastante. Me siento muy triste de ver como va pasando el tiempo y no ves una luz, no se ve una ilusión. Es todo frustración, sin perspectiva, esto unido al momento actual que vivimos hace que sea un cocktail que neutraliza al más positivo de los hombres.

Quiero ser ante todo una persona coherente y sensible, por ello reconozco que hay muchas personas que están pasando una situación tan mala que están por encima de chorradas existenciales. Hay seres humanos en el mundo que no tienen ni qué comer ni donde vivir, eso es lo realmente triste y penoso. Cuando falta lo básico el resto es pecata minuta. Aún así, y recalcando el respeto que no quiero faltar, merezco tener la ilusión de saber qué buscar, qué ser, y tener la certeza de que voy a consquistar ese algo ambiguo que colme mis anhelos.

Hasta aquí de momento y con el deseo de que este mundo sea un poco mejor con la ayuda de todos.

Gracias a quien halla llegado hasta aquí,

Luigi, Artista de los Milenios




Le dedico el siguiente vídeo a Silvia, mi hermana...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Sr Luigi:
Te lo he dicho muchas veces, tienes un verbo interesante , a mi particularmente lo que mas me agrada, es tu palpable inseguridad,
mi pelada testa, repele el dogma y mas aún al que desde su " literata" verborrea, llena de frases buscadas y párrafos concordantes...NO DICEN NADA. La inseguridad hacia fuera, denota respeto, humildad y cuidado ante la posible influencia de tus palabras hacia terceros. Hay algo que me atrevo a discutir contigo sobre lo importante o no de nuestra vida; el que haya alguien o "alguienes" cuya vida sea un suplicio por ésta u otra causa, no debe de impedir a nadie mirar hacia delante, progresar, construir; mas bién todo lo contrario es obligación del clarividente, cuya sensiblidad advierte el mal ajeno, trabajar con fuerza para llegar a desterrar las causas de esa desigualdad, tu no eres la causa del problema, pero si puedes ser parte de la solución. Como decía Richard Witman " La estrategia de los poderosos, para seguir siéndolo, es hacer creer a sus influidos, que la desgracia humana, es una cuestion DIVINA, y por tanto irremediable, cuando en realidad es el freno que impide el avance hacia la emancipación del hombre libre". Sigue pensando hacia fuera, todos, incluso tu, aprenderemos con la discusión lo que no somos capaces de aprender con el estudio. Salud