martes, 2 de junio de 2009
El Triplete del Barça y la partida de "Victor"
Fui prudente y no quise celebrar la liga antes de tiempo, pero se consiguió. Fui prudente y no quise celebrar la copa del rey antes de tiempo, pero se consiguió. Fui prudente y no quise celebrar la copa de europa antes de tiempo, pero se consiguió.
Por fin, y dado que el Barça ha ganado todo lo ganable hasta ahora, me apetece decir Visça Barça!! y seguir disfrutando de un momento dulce como aficionado culé. Esto es como todo, mucha gente suele mezclar política con fútbol, empezando por directivos, jugadores y en especial "aficionados" que no tienen otra cosa mejor que hacer. Como yo soy simplemente un aficionado de los "normalitos" nunca he querido mirar más allá de lo estríctamente deportivo. No todos los del Barça son independentistas, no todos los del Madrid son fachas, no todos los del Bilbao son etarras ni todos los del Atletico de Madrid son unos moñas perdedores resignados... por poner solo unos estereotipos cargados de prejuicios.
Bueno, pues depues de esta chupi-charla hoy no dejaré fotos chorras. Ayer falleció "Victor", el padre de uno de mis mejores amigos, Pedrito. "Victor" era catalán y culé, pero sobretodo un tío campechano y con un humor ácido que no te dejaba indiferente. A pesar de que ayer estuvimos en el tanatorio y hoy vayamos al cementerio y estemos ahí para lo que se pueda necesitar, imposible suplir la falta de una persona. El recuerdo es lo que siempre quedará y aunque pocas cosas sirven de consuelo, hay pensar que la vida sigue mereciendo la pena por los que aquí vayamos estando y quedando. La muerte cada cual la siente a su forma, unos buscan y encuentran respuesta en la religión, otros no, otros no buscan respuestas sino consuelo, otros hallan consuelo en la mística, otros dicen que debemos asumir que somos como una tomatera, que nace, vive, muere y punto, ni cielo ni infierno... ya véis esto es tan libre como cada cual lo quiera o sepa sentir.
Desde pequeño he pensado en lo absurdo que es nacer para morir. Pasar una vida "luchando" y guerreando constantemente para acabar muriendo, en el mejor de los casos en la vejez. Quiero pensar que no sólo somos lo que vemos, sino que hay algo dentro que nos hace ser nosotros, alma, espíritu, energía, pero no solo un cuerpo que se vuelve polvo ni un recuerdo según la huella que dejemos. Espero que después de esta vida, de este mundo, exista otra dimensión en la que no seamos viejos, o sí el que así lo desee, una dimensión en la que hayan gominolas por todas partes, frutos secos, cochinillos, lechazos, fabadas, chuletones de buey, sandías dulces sin pepitas, pan recién hecho, bombones, y más gominolas... coca-cola light, cero para los entendidos y normal para los puristas... y sobretodo que no haga falta trabajar, salvo aquell@s que así lo elijan voluntariamente.
Yo sé que nos encontraremos en esa dimensión todo el mundo que hemos ido pasando por nuestras vidas... lo sé porque alguien que allí está me lo dijo un día. Ayer fue "Victor" el que se marchó a esa dimensión atemporal en la que nunca se pasa el arroz, salvo que así lo quiera uno, esa dimensión en la que ninguna variedad de plátano se pone blandengue, salvo que así lo quiera uno. Pedro, ya sabes que tu padre fue una buena persona y eso es lo que importa, su ausencia nada la llenará, más que los recuerdos, alguna foto y su semilla, que de alguna manera somos todos los que le conocimos. Victor es el Amor de "Conchi", tu madre, también es tu padre, el de Nuria, el de Sergio y el de muchos de los que alguna vez que otra hemos sido regañados o felicitados por él. Porque al menos en nuestra generación cuando el padre o madre de un amigo nos decía, "estudiad", "no la liéis", "venid más pronto", era una extensión de nuestros propios padres, el respeto era igual, incluso más que hacia nuestros progenitores carnales. Gracias "Victor" por habernos enseñado aunque solo fuera un poquito, no te olvidamos. Y lo dicho Pedro, que no te digo ná y te digo tó...
un beso, Luis
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